Perdida Total
AGUIJÓN
PÉRDIDA TOTAL
POR: ARTURO MOLINA
Los desequilibrios económicos concebidos e implementados por los revolucionarios siglo XXI en la sociedad venezolana, ha vulnerado en sector radical de la disidencia política, la capacidad de la propuesta como respuesta ante la desigualdad y la exclusión, y con ello la perdida de autenticidad, generando estragos en sus seguidores. La dependencia extranjera transita la esquizofrenia individual e intentan masificarla en el colectivo social, apoyados en la estrategia del oficialismo a través de la especulación y manipulación de las necesidades sociales, aferrándose afanosamente a lo mágico, en su afán de hacer creer a los ciudadanos que ya la salida del poder del régimen es inminente, el último aliento de la opresión. Nada más iluso que esa circunstancia. Dejan atrás, por conveniencia, que las sanciones que Estados Unidos aplica a Cuba; Siria; Corea del Norte; el régimen de los Ayatola, unos con 60 y otros con menos años, aún se encuentran en el poder. Aunque las sanciones fueron aplicadas a Venezuela después del desastre que ha ocasionado el régimen, son los ciudadanos quienes reciben la peor parte.
El actual sistema de gobierno venezolano tiene décadas infringiendo el Estado de Derecho a placer, y con ello la violación de los Derechos Humanos (DDHH) de las personas. Hambre, miseria, persecución política, desaparición forzosa, destrucción del aparato productivo nacional, expropiaciones, son una pequeña muestra de lo que acontece. El grito de auxilio ha estado presente en cada uno de esos acontecimientos ante los órganos de competencia en la materia de carácter nacional e internacional. El expediente es abultado. Los crímenes de lesa humanidad no fenecen, siempre se van a encontrar con una pared para reactivarlos, y asegurarse de sancionar a sus promotores intelectuales y ejecutores. Igual acontece con la entrega de la soberanía nacional a grupos irregulares, y gobernantes de otras naciones. La película no es en blanco y negro, para nada, ahora tiene colores, se ven sus extremos y es captada en el mundo entero. Que la comisión de los DDHH de la Organización de las naciones unidas (ONU), emitiera informe señalando esas arbitrariedades, es digno de aplaudir, pero no es la llave, es una parte de la misma para ayudar a salir de la barbarie, al igual que el apoyo internacional.
La sociedad venezolana debe seguir batallando dentro del marco de la Constitución Nacional para contrarrestar la capacidad de control social, e institucional que ejerce el régimen autoritario. 80% de los ciudadanos rechaza el sistema de gobierno de los revolucionarios siglo XXI. Solo el 13% les respalda. La estrategia no puede seguir siendo la abstención. Las rendijas que se le logren abrir al oficialismo, por pequeñas que sean, deben ser aprovechadas por la disidencia. Las articulaciones de los demócratas con la sociedad es la de continuar su prédica con base a la realidad, aún cuando el escenario está cargado de piedras. La conquista de la libertad pasa por ello. Establecer diferencias entre la paz, confianza, desarrollo y unión vs odio, desconfianza, retroceso y división, es tarea del dirigente, líder político, instituciones partidistas, gremiales, sindicales, estudiantiles, universitarias, empresariales, productores agropecuarios. Anclar con la claridad y coherencia exigente del momento: escuchando, revisando, evaluando, organizando, movilizando y participando. Interpretar el sentir colectivo, dejando de lado la apetencia particular.
No hay espacio para la equivocación. Se transita terreno movedizo. Las elecciones del 6D es otra parte de la llave para abrir la puerta a la salida del autoritarismo. La carrera es de resistencia. Cada vez que se hace de velocidad, el fracaso alumbra, y se debe reiniciar de cero. Exigir condiciones para no participar, es como el niño que le pide a la madre la chupeta, llora por ello, y al conseguirla, asume actitud caprichosa, no se la come y la tira al piso. Allí la pérdida es total.
Arturo Molina
@JARTUROMS1
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