Trump firma una orden que endurece las condiciones de asilo para los indocumentados
La medida dificulta el escenario a la caravana de inmigrantes centroamericanos que busca protección en Estados Unidos
Estados Unidos ha aprobado un plan para denegar el asilo a los inmigrantes que crucen ilegalmente la frontera, endureciendo el sistema actual que permite revisar los casos de los solicitantes independientemente de cómo hayan ingresado al país. El presidente Donald Trump ha firmado este viernes una orden ejecutiva que se apoya en una ley de seguridad para frenar las protecciones humanitarias en caso de que el país corra algún riesgo o esté en una situación de emergencia. "La gente tiene que venir a los Estados Unidos por los puntos de entrada", ha explicado el mandatario antes de subirse al avión con destino a París.
La elaboración del plan avanzó en la misma medida en que lo ha hecho la caravana de inmigrantes centroamericanos que cruza México para solicitar asilo en este país o en Estados Unidos. Durante las últimas semanas, coincidentes con la campaña de las elecciones legislativas del pasado martes, Trump amenazó con cerrar la frontera sur, envió miles de efectivos a custodiar la zona, demonizó la inmigración irregular relacionándola con criminales de alto calibre y aseguró que la caravana que se dirige a la frontera es una "invasión".
Las nuevas regulaciones le otorgan a Trump la misma autoridad que utilizó para prohibir los viajes desde países predominantemente musulmanes pocos días después de su toma de posesión. "La norma otorga la autoridad (...) para eliminar la elegibilidad para asilo a aquellos inmigrantes que se vean afectados o que vulneren una suspensión o limitación para acceder a EE UU a través de la frontera con México y que esté impuesta por proclamación presidencial", precisó un alto funcionario de la Administración en una rueda de prensa telefónica. El endurecimiento de las normas tiene un precedente en la actual Administración. En junio de este año se eliminó que ser víctima de violencia doméstica sea un motivo suficiente para recibir protección en Estados Unidos.
Desde 2014, las solicitudes de asilo en la frontera se han cuadruplicado, lo que se suma a una acumulación de más de 750.000 casos pendientes en los tribunales de inmigración de Estados Unidos. “Nuestro sistema de asilo está sobrecargado con demasiadas peticiones injustificadas de extranjeros que suponen una tremenda carga para nuestros recursos", señalaron la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y el fiscal general interino, Matt Whitaker, en un comunicado conjunto. Como posible solución, los funcionarios del Gobierno afirmaron que los inmigrantes podrían solicitar otros dos programas menores que tienen muchas menos probabilidades de permitirles permanecer en el país.
Lo más probable es que esta reforma del republicano se enfrente a una serie de desafíos legales y termine en el Tribunal Supremo. Los defensores de la inmigración, como la organización de defensa de los derechos civiles ACLU, han rechazado el plan por ir contra la ley estadounidense: "El presidente Trump no puede cambiar la ley por un capricho", dijo Bill Frelick, director de derechos de los refugiados de Human Rights Watch.
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