Un cántico de amor y devoción a la Virgen de la Consolación

El Táchira repite con fervor este martes el himno a su Señora, la Virgen de la Consolación, la patrona, la madre, la reina Gloria en los cielos y en la tierra gloria. Así empieza el himno que entonan cientos y miles de tachirenses todos los años. Escrito por el padre Serafín Prado, el canto se hace audible cada 15 de agosto en medio de sendas procesiones que parten de todos los rincones de la entidad hacia un mismo lugar: Táriba, ‘La Perla del Torbes’. Gloria a la Virgen que alumbró su historia. Año 1600, en medio de un brillo que parecía fuego, la tablita que contenía la imagen de María del Consuelo, borrada por el paso del tiempo y la falta de cuidados, fue redibujándose hasta el punto de retomar sus colores originales. El portentoso prodigio ocurrió en una despensa donde la madre de Pedro, Jerónimo y Antonio Álvarez de Zamora la guardó luego de que estos quisieran partir el retablo para convertirlo en una paleta de bolo. Fue justo allí, en ese pequeño espacio -hoy plaza Bolívar- donde el milagro ocurrió hace 417 años. Los colores de la imagen de la Virgen María se hicieron vivos. En un primer momento todos se asustaron, pero luego la fe, la devoción y los milagros acompañaron las nacientes visiones de tan excelso acontecimiento. Por la reina un himno de victoria. Por la madre un cántico de amor. La Iglesia Católica ve en María a la ‘Reina del Cielo’, tal y como lo narra la Escritura en el libro del Apocalipsis, en su capítulo 12. Asumiendo que Jesús es rey, la Biblia enseña que el título de reina le corresponde siempre a la madre. Y a esa madre buena, todos los tachirenses le cantan con amor. Devotos como Rosario Guevara, habitante de Llanitos, municipio Cárdenas, ve en la Consolación a la madre que no abandona a sus hijos. “En medio de todo lo que nos ocurre diariamente, siempre seguiremos confiando en la maternal protección de María. Ella toma nuestras oraciones y las lleva a Jesús y es Él quien -como en Caná de Galilea- obra milagros en favor de todos nosotros”. Con firmeza esta mujer de 65 años de edad canta el himno de aquella a quien llama “madre”. “En Táriba encendiste nuestra primera aurora. Con tus divinos ojos, oh madre de la luz. Y desde entonces fuiste la fiel consoladora, llorando nuestras penas al pie de nuestra cruz”, finaliza para volver a entonar el coro de tan angelical melodía. YY fuimos todos tuyos, y para ti un sagrario, en cada pecho andino te consagró la fe. Y el corazón del Táchira fue solo un relicario, y tú eres la reliquia que se venera en él. ‘La Perla del Torbes’ ve hoy, como cada año, desde el siglo XV, a la venerable imagen recorrer las calles de San Cristóbal en dirección a Táriba. Allí, en el atrio de la basílica menor, a las 11 de la mañana, el obispo de la diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, oficiará -junto a numerosos sacerdotes del clero- la misa campal con los peregrinos que asisten de toda la geografía tachirense e incluso del vecino país. Tu nombre en nuestros labios, pusieron nuestras madres. Tu amor en nuestras almas, fue amor de todo amor. Un amor que es profesado a la madre de Dios en caminatas que realizan las personas en solitario o en familia, calzados o descalzos. Un nombre que es proclamado para agradecer la intercesión ante Jesús o para dirigir una súplica. Al final, la Madre que auxilia y consuela siempre los oye a todos. Recorrido mariano Según César Chacón, presidente del Instituto de Cultura de la alcaldía del municipio Cárdenas, la venerable imagen saldrá de la catedral de San Cristóbal a las siete de la mañana. Recorrerá la avenida García de Hevia –Quinta avenida-, empalmará con la avenida Cuatricentenario, a la altura de la redoma del Educador, atravesará la avenida Libertador para llegar a Táriba por el elevado. Allí tomará la avenida 1, seguirá hasta el distribuidor Cordero, subirá al sector Los Mamones –frente al CDI-, se conectará a la carrera 5 donde, finalmente, se encontrará con la basílica. La misa será en el atrio de la iglesia. A la una de la tarde está pautada una sesión solemne de la Cámara Municipal. Moisés Sánchez cortesia: diario de la nacion