Desde la calle a la casa
Cuando se hace cada vez más común el que las familias venezolanas adopten perros o gatos en situación de riesgo, es importante recordar que llevar a un animal a casa tiene siempre implicaciones esenciales de salud, seguridad, que son de obligatorio cumplimiento, independientemente de dónde se obtuvo la mascota.
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En materia de salud
Lo “callejero” de la mascota seleccionada no implica que sea “resistente” y que se puedan descartar trámites como chequeos médicos o vacunación.
En efecto, el desconocimiento parcial de parte de su historial médico, debe elevar el compromiso que se asume en lo que refiere a la salud del animalito.
“Si se trata de un cachorro de la calle, el procedimiento es seguir con la vacunación anual. Si tienen cinco meses, por ejemplo, y se desconocen datos esenciales del animal, se le pone una dosis”, dice el especialista Enrique Gosling.
El comportamiento
Un animalito de la calle tiene consigo ciertas conductas aprendidas que pueden afectar su relación con la familia.
Cuando no se conoce el estado en el cual estuvo el perro o el gato, es clave ganarse la confianza de a pasos. Para ello es esencial evitar los regaños excesivos o los abrazos tiene igual importancia.
Si se reprime a un perro de manera excesiva, desconociendo lo que vivió en sus meses previos a estar en casa, le potencia respuestas explosivas que pueden incluso causar heridas a quienes estén a su alrededor.
En el caso de los abrazos ocurre lo mismo. El animal callejero que es traído a casa debe ser supervisado y los niños que lo rodean también. Un cariño mal dado puede ser recibido de manera errónea por el animalito, generando respuestas inadecuadas.
Las relaciones con otros animales
Para aquellas personas que tienen otros animales en casa, la introducción del nuevo miembro debe hacerse de a pasos. El tema territorial, los miedos, y las presiones pueden hacer que el proceso sea complicado. De ediciones anteriores de Mis Mascotas recordamos que para ayudar a que la presentación no sea tan invasiva, se debe intentar que se lleve a cabo en un terreno neutral.
Podría ser un parque u otro espacio abierto, pues esto proporciona un ambiente con distracciones para que los celos o miedos queden apartados y no interfieran en la relación.
El Buzón
¿Cuáles son los pasos que debo seguir si quiero adoptar un perro o un gato callejero?
En primer lugar, debemos entender que un perro solitario no siempre es un animal abandonado, ya que puede haberse extraviado. Por ello, es conveniente asegurarse de que el can no tenga dueño. Luego se le puede ofrecer agua y comida porque lo más seguro es que se encuentre con hambre y mucha deshidratación. Si tiene mucho tiempo abandonado lo más probable es que tenga ectoparásitos (pulgas y garrapatas) por lo que se recomienda realizar un primer baño con un champú no tóxico, para que se sienta limpio y fresco.
¿Cuándo adoptamos un perro callejero debemos llevarlo al veterinario?
Sí, lo más pronto posible debemos dirigirnos a nuestro médico veterinario de confianza, para que le realice una evaluación completa con pruebas de laboratorio, rayos x y realice una primera desparasitación. Después de la evaluación el médico hará las recomendaciones respectivas en conjunto con los tratamientos adecuados.
El no tener dinero para la atención veterinaria no es excusa para omitir este paso, ya que siempre puedes pedir colaboración de las organizaciones protectoras de animales en tu ciudad para costear el tratamiento.
La respuesta es sí, después que ha pasado un tiempo prudencial y que el médico veterinario diga que esta clínicamente sano, se realiza el plan de vacunación de acuerdo a su edad.
¿los perros o gatos callejeros se deben adoptar después del proceso de adopción?
La vacunación es importante porque corresponde al proceso de inmunización de la mascota. De esta manera se evita el contagio de una gran cantidad de enfermedades causadas por virus que ponen en riesgo la salud y la calidad de vida de la mascota. Las pautas y el calendario de vacunación las debe dar el veterinario.
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